Pechugas de pollo asadas con salsa de ciruelas y cerveza

 Me encanta esta receta de pechugas de pollo asadas con salsa de ciruelas y cerveza porque es sencilla y rápida de preparar, apenas se mancha nada y el resultado es un plato jugoso, lleno de sabor en el que apenas interviene la grasa.

Se trata de un plato de pollo muy tierno y con una salsa que lo llena de una intensa mezcla de sabores. Dulces, amargos, picantes y salados intervienen en la salsa, consiguiendo una combinación deliciosa que sin duda está llamada a sorprender a todos.

Calculad media pieza de pechuga de pollo por persona, de manera que cada pechuga dará para dos raciones, ya que las cortamos por la mitad. Como la salsa está riquísima y seguro que vais a mojar un poco de pan, no hará falta más para dejar a todos satisfechos.

Ingredientes:

Para 4 personas
Pechuga de pollo enteras, sin filetear
2
Ciruelas pasas sin hueso
12
Cerveza
200 ml
Azúcar 2 cucharadas
Mostaza de Dijon 2 cucharaditas
Mantequilla 1 cucharada
Aceite de oliva virgen extra para dorar las pechugas
Sal y pimienta al gusto

Cómo hacer pollo asado con salsa de ciruelas y cerveza

Antes de hacer el pollo, preparamos el horno precalentando a 200ºC. Cortamos las pechugas de pollo en dos mitades y las ponemos en una sartén. Freímos las pechugas hasta dorarlas por ambos lados. Reservamos en una fuente.

Para hacer la salsa de ciruelas y cerveza, cubrimos las ciruelas con agua y agregamos el azúcar, y dejamos cocer durante diez minutos aproximadamente, hasta que veamos que estén tiernas. Escurrimos reservando el líquido de cocción y picamos las ciruelas.

En el cazo, volvemos a poner las ciruelas ya cocidas y picadas, la cerveza, la mostaza y la mantequilla, y cocinamos a fuego medio dejando que hierva durante 4 minutos aproximadamente. Entonces, agregamos 150 ml del líquido de cocción de las ciruelas que habíamos reservado.

Dejamos cocer otro par de minutos más, para que reduzca, ajustando la textura a nuestro gusto. Terminado el proceso, trituramos la salsa con la batidora tefal y quitamos las pielecillas, pasando la salsa por el colador fino.

Cubrimos el pollo con esa salsa y horneamos a 200°C durante 30 minutos, dando la vuelta al pollo a mitad de cocción. Una vez terminado, sacamos del horno y servimos inmediatamente con la guarnición deseada.